En el año 1809, murío Hadyn a los 77 años de edad. Hadyn es considerado uno de los mayores genios de la música y fué precisamente ésto lo que hizo que perdiese literalmente la cabeza tras su muerte. Durante esa época, existían muchos frenólogos que creían que podían extraer las falcutades psísicas a través de la forma del cráneo. Hasta entonces, había estudiado los cráneos de delincuentes o enfermos, pero nunca habían tenido la posibilidad de estudiar el cráneo de un genio como lo fué Hadyn por lo que aprovechando la oscuridad de la noche, abrieron su sepultura y lo decapitaron. En el año 1920 en Viena, el Príncipe Nicolás II Esterhazy comenzó a investigar el curioso caso de la desaparición del cráneo del músico y finalmente lo aeriguó. El cráneo había pasado de mano a mano hasta llegar a la Academia de la Música de Viena donde estuvo en una vitrina sobre un piano. Finalmente, en 1954, el cráneo fué depositado junto a su cuerpo en la iglesia dónde había sido enterrado.
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